martes, 3 de junio de 2014

MIS PASIONES


Desde que tengo memoria mi sueño era ser sobrecargo, y finalmente ese día llegó. Lo más curioso es que cuando era pequeña le tenía miedo a los aviones, de hecho, en mi primer vuelo lloré y lloré durante el despegue, pero pronto ese miedo se convirtió en una gran pasión.

Actualmente soy una sobrecargo sin practicar debido a que estoy cursando la Universidad. Mi viaje a este gran sueño comenzó en Diciembre de 2012. El 5 de Diciembre me presenté en la Escuela de Aviación de Aeromexico en la Ciudad de Guadalajara para presentar mi examen de admisión. Afortunadamente todo salió muy bien y empecé la licenciatura en febrero de 2013. 

El primer día no sabía que esperar, empezando por cómo sería el salón donde tomaría los cursos, hasta los profesores y mis compañeras que en un futuro se convertirían en parte de mi tripulación.

Algo que nos recalcaron el primer día era que teníamos que estar determinadas a este trabajo. Ya que se necesita mucho carácter para llevarlo a cabo.

Es un trabajo que requiere de mucho carácter porque hay momentos muy importantes de tu vida, en los que no podrás estar presente, ya sean cumpleaños, Navidades, Año Nuevo, nacimiento de algún nuevo familiar e incluso grandes momentos de tus hijos.

A lo largo de este curso pude conocer a personas increíbles que habían laborado en el mundo de la aviación, conocí grandes momentos de su vida, así como los más difíciles, como cuando estuvieron al borde de la muerte.

La profesora que me daba la mayoría de las clases, quién es una ex sobrecargo, que trabajó durante 18 años. Nos contó la grandeza de esta profesión y éstas sobrepasan los momentos amargos, pero desafortunadamente esta labor tiene un gran riesgo. A ella le tocó un vuelo por la madrugada, a lo que se le llaman viajes "guajoloteros", e iban muy pocos pasajeros y la tripulación era de alrededor de 4 sobrecargos. Lo que sucedió esa madrugada fue que perdieron uno de sus motores, pero afortunadamente el avión está diseñado para tratar de volver a prender sus motores y si esto no puede ocurrir, entonces los pilotos, tanto el capitán como el copiloto deben de estar preparados para un aterrizaje de emergencia. Ese vuelo contaba con una tripulación muy preparada y el vuelo pudo salir adelante y finalmente, aterrizaron con éxito. 

A lo largo del curso aprendes demasiados datos sobre un avión, sobre su ambiente, a lo que está expuesto, a los accidentes que pueden suceder y como tripulación debes estar preparada para todo esto.











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